Los orígenes y la naturaleza de la econofísica
El término econofísica fue neologizado en 1995 en la segunda conferencia Statphys-Kolkata en Kolkata (antes Calcuta), India, por el físico H. Eugene Stanley, quien también fue el primero en usarlo en forma impresa (Stanley et al. 1996a). Mantegna y Stanley (1999, pp. viii-ix) definen “el campo multidisciplinario de la econofísica” como “un neologismo que denota las actividades de los físicos que están trabajando en problemas económicos para probar una variedad de nuevos enfoques conceptuales derivados de las ciencias físicas” Chakrabarti 2005, pag. 225).
La lista de tales problemas ha incluido distribuciones de rendimientos en los mercados financieros (Mantegna 1991; Levy y Salomón1997; Bouchaud y Cont1998; Gopakrishnan y col.1999; Lux y Marchesi1999; Sornette y Johansen2001; Farmer y Joshi2002; Li y Rosser2004) la distribución de la renta y la riqueza (Drăgulescu y Yakovenko 2001; Bouchaud y Mézard2000; Chatterjee y col.2007; Yakovenko y Rosser Jr.2009), la distribución de los choques económicos y las variaciones de la tasa de crecimiento (Bak et al. 1993; Canning y col.1998), la distribución del tamaño de las empresas y las tasas de crecimiento (Stanley et al. 1996b; Takayasu y Okuyama1998; Botazzi y Secchi2003), la distribución del tamaño de las ciudades (Rosser Jr 1994; Gabaix1999) y la distribución de descubrimientos científicos (Plerou et al. 1999; Sornette y Zajdenweber1999), entre otros problemas, todos los cuales a veces se considera que no siguen patrones normales o gaussianos que pueden describirse completamente mediante media y varianza. Las principales fuentes de enfoques conceptuales de la física utilizados por los economistas han sido los modelos de mecánica estadística (Spitzer1971), modelos geofísicos de terremotos (Sornette 2003), y modelos de avalanchas de “pilas de arena,” este último con criticidad autoorganizada (Bak 1996). Uno de los primeros físicos en afirmar la identidad esencial de los métodos estadísticos utilizados en física y ciencias sociales fue Majorana (1942), que ha sido visto por algunos economistas como un precursor.
Un tema común entre quienes se identifican a sí mismos como economistas es que la teoría económica estándar ha sido inadecuada o insuficiente para explicar las distribuciones no gaussianas observadas empíricamente para varios de estos fenómenos, como la asimetría “excesiva” y las “colas gruesas” leptokurtóticas (McCauley 2004; Chatterjee y Chakrabarti2006; Lux2009). El surgimiento de la econofísica siguió bastante pronto a las influyentes interacciones y discusiones que ocurrieron entre grupos de físicos y economistas en el Instituto Santa Fe (Anderson et al.1988; Arthur y col.1997a), y algunos de los físicos involucrados en estas discusiones también se involucraron en el movimiento de la econofísica.
Ahora llegamos a una gran curiosidad e ironía en este asunto: algunas de las principales técnicas utilizadas por los economistas fueron desarrolladas inicialmente por los economistas (y muchas otras desarrolladas por los matemáticos), y algunas de las ideas asociadas con los economistas fueron desarrolladas por los físicos. Por lo tanto, en cierto sentido, estos esfuerzos de los físicos se asemejan a traer carbón a Newcastle, excepto que debe admitirse que muchos economistas olvidaron o nunca supieron de estos temas o métodos. Esto es cierto para el más canónico de tales modelos, la distribución de Pareto (Pareto1897).